Murmullos

Las historias chiquitas a veces no se cuentan, nos llegan por murmullos casi. Los tiene que escuchar alguien apto para la comprensión de aquello que aunque corriente, cuesta mucho poder decir. En general, no pasa eso, es difícil encontrar a los traductores de murmullos. Para poder traducirlos-comprenderlos-realmente hace falta que seamos nativos del lenguaje de los murmullos, haberlo hablado de chicos, haber pasado por la experiencia de encontrarnos frente al problema de la incomprensión de esas, nuestras historias chiquitas, alguna vez. A los hombres y mujeres que hablamos el idioma, no nos queda más que ir encontrándonos entre nosotros, comenzar a comprendernos entre nosotros mismos, no olvidarnos de nuestro origen , no olvidar nuestro destino, regresar a ellos, regresar a casa, pensar el futuro, labrarlo como se trabaja la tierra, en conjunto, forjar la historia grande entre todos, anónimamente, sin poses, genuínamente, ejercitarnos la voz unos a otros, para que nuestros hijos dejen de murmurar.
Melina
(Lunes 9 de mayo- correc. domingo 22 de mayo)